Aunque vivimos en la edad de oro de las series, siempre las ha habido que han tenido presentes los personajes femeninos por encima de los masculinos, y nos han demostrado que otra forma de entender la televisión es posible. Si ya nos habíamos metido en el jardín de hablaros de películas, ahora le toca el turno a las series que deben cumplir las tres reglas del Test de Bechdel para considerar que superan la brecha de género. Para quienes todavía no sepan dichas reglas, podéis leerlas en nuestro post 10 películas que pasan el test de Bechdel.
Aprobar este test en una serie es más complicado: las tramas eternas y la búsqueda de los guionistas por llegar al mayor público posible puede hacer que suspendan el test en algún momento. Aún así, estas diez cumplen dichas reglas en prácticamente todos sus episodios, y muchas te van a sorprender.
- Las chicas de oro ( 1985 – 1992):
Creada, dirigida y coproducida por Susan Harris, es la historia de cuatro ancianas que conviven en un chalet en Miami. Cuatro personalidades complementarias, y a la vez opuestas, dan una serie de situaciones divertidas y emotivas que muestran la sororidad en mayúsculas. Esta consideradá una de las primeras series feministas de la televisión.
- Broad City ( 2014 -):
Las dos humoristas y amigas en la vida real Ilana Glazer y Abbi Jacobson, narran sus aventuras y desventuras como dos fumetas hedonistas adaptándose a la vida en Nueva York. En la producción está nada menos que Amy Poehler, que rescató este proyecto del formato webserie y lo ha convertido en una combinación ganadora llena de humor, amistad por encima de todo… y situaciones muy divertidas.
- Sexo en Nueva York ( 1998 – 2004):
¿Puede esta serie donde la moda, los zapatos, los cocteles y la frivolidad de la vida newyorkina tiene mucho protagonismo pasar un test como este? Pues sí, y con nota. La libertad sexual, el deseo y el no deseo de la maternidad o el no adaptarse a la convención que la sociedad tiene marcada para las mujeres que rondan los 40 son los temas principales en esta serie… eso sí, todo narrado entre amoríos y zapatos de Manolo Blahnik. - Las chicas Gilmore ( 2000 – 2007):
Lorelai Gilmore se declara, desde los primeros capítulos, feminista en pleno año 2000. Uy, a ver si es que esto del feminismo no es una moda… Una madre soltera que trata de educar a su hija y sobrevivir en el pequeño pueblo ficticio de Stars Hollow no robó el corazón hace ya 18 años… y pese a los insistentes rumores y el cliffhanger del final, no, no van a volver. - Madres forzosas (2016 -):
¿El reboot de Netflix de la serie de John Stamos es feminista? Pues sí. Tres mujeres, dos de ellas hermanas (una viuda y otra soltera) , y otra amiga divorciada, deciden quedarse en la casa familiar de los Tanner para vivir y criar juntas a sus hijos entre amores y apariciones estelares de sus parientes (menos las Olsen, eso es otra historia). Si esto no es un tribu, yo ya no sé. - The Handmaid’s tale ( 2016 -):
Aunque hablar sobre el cuento de la criada es llover sobre mojado, no podemos obviar la maravillosa adaptación del libro de Margaret Artwood (del que ya habíamos escrito aquí) . Si no se te remueve algo dentro viendo esta serie, estás muertx. Esperemos que sigan fieles a la autora en la segunda temporada. - Daria (1997 – 2001):
La serie de animación, spin off de Beavies and Butthead, cuenta la historia de una chica de mente brillante que se siente inadaptada en su entorno. Si has sido adolescente en los 90, y eres mujer, seguro que has querido ser Daria en algún momento. - Unbreakable Kimmy Schmidt ( 2015 – 2018):
Ha sido creada por Tina Fey, ya no nos haría falta decir más. La historia de la adaptación a la sociedad de una mujer que ha pasado 15 años en una peculiar secta sirve como trasfondo para reflexionar y sacar el lado más humorístico del estado de la sociedad. - Orange is the new black (2013 – 2018):
Jenji Leslie Kohan creó esta serie a partir de la experiencia que relata Piper Kerman en su bestseller autobiográfico. Aquí los personajes femeninos (las presas) predominan sobre los masculinos (los guardias), y la serie, narrada en tono de dramedia, explica las dificultades que supone pasar por una cárcel de mujeres. - The Crown (2016 – ?):
A pesar de ser una serie biográfica, nadie duda a estas alturas que la Reina de Inglaterra tiene los ovarios bien puestos. Las tramas políticas y la situación social de su marido (interpretado por, oh sí , Matt Smith), que se siente castrado al vivir como consorte a la sombra de su mujer, nos sumergen en la una historia donde se mezclan realidad y ficción, sin que tengas muy claro en qué medida.
Este tema da para una segunda parte pero, en vez de esto, os remitimos a los podcast sobre Mujeres de Series de Sangre Fucsia (de quienes nos declaramos fans). ¿Dos recomendaciones de series feministas en la misma semana? Y muchas más que hacen falta.
4 pensamientos