La editorial Orciny Press publica en español esta antología de relatos de Laura Lee Bahr, autora de Fantasma (2012) y Porno religioso improvisado (2016) —en la misma editorial— y directora/guionista de Boned (2015).
Carne de ángel (2022) es un compendio de nueve historias con las que la autora erige un microverso asentado sobre los pilares de la americana, lo supra-terrenal y la auto-ficción, en el que los ya conocedores de su narrativa encontrarán lugares comunes con sus dos anteriores novelas acompañados de pinceladas futuristas de ciencia ficción-noir y de lo extraordinario.

El volumen se divide en tres partes: Carne, Alas y Corazón. Los cuentos que se incluyen en la primera son narraciones seculares a caballo entre el más libre gótico sureño y la contemporaneidad. Aquí nos enfrentamos a personajes reales, niños en proceso de aprendizaje que descubren la cruda realidad a través de elementos de corte fantástico que rozan la leyenda y la atemporalidad. Estamos ante temas familiares y sociales eternos mostrados desde un prisma individual subjetivo, apoyados en el tópico universal de los alimentos, que reflejan lo simple y lo asombroso de la vida de sus protagonistas: la mandarina como ejemplo de aprendizaje vital, la tarta como objeto-símbolo de un Hollywood sin compasión, la mesa como centro de reunión familiar y descubrimiento vital, etc. Son bodegones vivientes que reflejan en todo su esplendor la imperfección de la existencia y lo extraordinario que hay en ella.
El volumen se divide en tres partes: Carne, Alas y Corazón. Los cuentos que se incluyen en la primera son narraciones seculares a caballo entre el más libre gótico sureño y la contemporaneidad.
Tweet
En Alas ascendemos a un cosmos extraterrenal, menos tangente y más abstracto. Reflexionamos sobre la máquina, los autómatas, las transfiguraciones, los hechizos y la incomunicación a la que nos lleva la sociedad actual. Nos encontramos con el sujeto como monstruo o la máquina como creación humana sin sentimiento vital.
Todo ello nos conducirá a un final en el que la autora abre su ser al lector, mostrando lo que hay dentro de sí en Corazón. Una auto-ficción, una anécdota, en la que lo terrenal y lo abstracto convergen para enseñarnos su realidad, sus inquietudes, sus luces y sus sombras. La autora que, como muestra la maravillosa portada de Jim Agpalza, externaliza sus más íntimos sentimientos para compartirlos en forma de tarta con el/la lector/a quien siente su desesperación, su amor y sus imperfecciones. Este relato cierra el círculo que comienza a trazarse con la cita inicial del poema de Stephen Crane, unos versos que si los leemos de nuevo una vez finalizado el libro dotarán aún más de sentido el viaje literario que acabamos de recorrer. No digo más, pues es mejor que seáis vosotros mismos los que lo llenéis de significado.

Destacar la calidad formal de la narrativa de Laura Lee Bahr, exenta del truco fácil de la construcción del relato canónico. En Carne sabe sacar el máximo del poder de la imagen, no solo cinematográfica, sino de la estática del gótico americano en planos secuencia llenos de significado, color y sinestesia. Además, el juego de perspectivas narrativas, véase por ejemplo Pastel de terciopelo azul, dota a estas historias de gran dinamismo y suspense, como es también el caso del ritmo perfecto de Mentirose. En Alas experimenta con los recursos temporales que rompen lo lineal del relato, presentando los sucesos por entregas, o sacando el máximo provecho a la anticipación-retroceso como es el caso de Hora feliz. La parte final, que contiene el relato En el desierto, está llena de honestidad, humor y universalidad.
En definitiva, se trata de una colección muy interesante, amena y divertida a la par que compleja y perfecta, no solo a nivel temático- formal, sino en términos de originalidad narrativa y amenidad.
Puedes hacerte con este libro en tu librería preferida o en la web de Orciny press