¿Puede La Poesía y el amor saltárselo todo?

Existe un Madrid utópico que nació de un gran apagón, donde se puede ver el cielo estrellado y las torres KIO se empeñan en besarse pese a estar decadentes y abandonadas. Existe un Madrid utópico que nació después de una gran guerra, donde una cofradía de mujeres poetas tienen en la sierra su refugio donde se otorgan derecho y deber de placer y creación, y generan sus propios ritos de paso. Existe un Madrid donde se bebe bourbon y se va a caballo, y donde jamás se ama a medias. Existe un Madrid donde que te rompan el corazón es la mejor forma de aprender. Existe un Madrid que ha creado Gloria Fortún en su Roja Catedral ( Dos Bigotes, 2022) donde el amor romántico no es tóxico, ni un problema, ni indica posesión, ni se queda obsoleto.

En la era de la prisa y del consumo —que roza la deglución— de todo lo que nos rodea, leer un libro sobre el amor romántico y pausado es una rara avis.

Gloria Fortún respira en sus páginas una historia de amor a fuego lento, que se va cocinando con los encuentros del tiempo, con los otros amores que se atraviesan y que sirven para, en vez de separar los destinos, unirlos. Porque cada hueco que se rellena de ese corazón, que es una roja catedral llena de capillas forma parte de una pieza menos a completar en el altar.

Roja Catedral dialoga con el anterior libro de la autora, el poemario «Todas mis palabras son azores salvajes» editado también en Dos Bigotes, se podrían separar todas las páginas de ambos libros y tirarlas al aire, recogerlas y crear uno nuevo donde poesía, prosa poética, autoficción y reflexiones en torno al amor y la escritura combinarían de igual manera creando un nuevo objeto único lleno de significados.

Roja Catedral es un Madrid utópico con una banda de poetas vaqueras —y peligrosas—que se mezclan y acompañan en su viaje a través del amor y la poesía a la protagonista.

Porque a veces solo tenemos que quedarnos a vivir en un poema un tiempo hasta que todo lo demás pase y poder asomar la cabeza desde ese lugar seguro a una nueva vida.

Porque a veces solo tenemos que quedarnos a vivir en un poema un tiempo hasta que todo lo demás pase y poder asomar la cabeza desde ese lugar seguro a una nueva vida.

Gloria Fortún defiende a sombrero, bourbon y pistola el amor y el romanticismo pero no en un sentido de propiedad, ausencia o angustia sino dejando crecer los sentimientos en el espacio de libertad necesario para que den un paso adelante, porque a veces el deseo ha de estar contenido y no por ello es menos puro.

El amor es generoso y paciente, el bueno al menos. También necesita de actos poéticos y barbaridades luminosas, de lanzarse al vacío y recordar que la mano que te empuja también es la que te recogerá debajo, de escuchar al cuerpo, a todo el cuerpo y seguirlo, de pararse y respirar.

La Poesía y el amor son lo único que puede saltárselo todo.

Puedes hacerte con este libro en tu librería preferida, en la web de Dos Bigotes o aquí.

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