¿Y tú qué miras?

Si pudieras elegir no serías gorda, tampoco serías negra. Si pudieras elegir no serías pobre, pero quizá tampoco demasiado rica. Preferirías una familia (hetero)normativa; que tu madre te cuidara, que no cumpliera sus sueños, que tu padre estuviera presente, que no fuera un pieza, que te dijera te quiero.

Si pudieras elegir, elegirías la mediocridad, que es lo que te hace ser invisible. Si pudieras elegir eliminarías de tu vida todo aquello que precisamente te ha convertido —para bien y para mal— en la persona que eres ahora.

Vivimos en la era del trauma, de la resiliencia, donde todo lo que nos sucede parece que se enquista y nos afecta para siempre, también vivimos en la era de la prisa, de la ausencia de reflexión y eso tiene mucho que ver : quizá no todo sería traumático si aprendiéramos a empatizar, a comunicarnos, a perdonarnos un poco, a vivir y disfrutar.

Gabourney Sidibe es una exitosa actriz, racializada y proveniente de una familia humilde con un padre en una situación de poligamia no consensuada. Gabourney Sidibe además es gorda, muy gorda y fue precisamente el tamaño de su cuerpo lo que la acercó al papel protagonista de la película que la hizo famosa Precious (Lee Daniels, 2015)

Pero Gabourney Sidibe es muchas más cosas, es una mujer talentosa, inteligente y divertida, una excelente actriz y un icono de moda. Una maravilla.

¿Se ha visto afectada la vida de Gabourney Sidibe por las peculiaridades que la habitan y en las que creció? Sin duda, y gracias a esta biografía ¿Y tú que miras? (Consonni, 2022) podemos acercarnos a su experiencia y darnos cuenta de que, por desgracia, algunas experiencias que te atraviesan pueden ser comunes para algunas personas.

Gabourney Sidibe tiene una madre que la apoya, que fue valiente, que se separó de un padre complejo en la peor de las situaciones y dejó un estable puesto como profesora para cumplir su sueño: cantar; cosa que comenzó haciendo en el metro a través de versiones de Whitney Houston lo que llenaba de precariedad —y en algunos casos de vergüenza—la vida de sus dos criaturas. Esto a Gabourney Sidibe le enseñó a seguir sus sueños, y también a temer a la pobreza, a la inestabilidad económica, lo que en muchos casos la ocasionó problemas con su familia cuando empezó a trabajar como actriz. Disponía de un salario acorde con su trabajo y trataba de ayudar a los familiares en peor situación convirtiéndose para muchos en una caja registradora.

Pero de todas las vivencias que cuenta Gabourney Sidibe en su libro, que son muchas, llama la atención cómo algo tan trasversal como la relación con su cuerpo es de las que más le ha atravesado. Gabourney Sidibe fue una niña gordita y feliz en una familia de personas gorditas y felices, no fue hasta su adolescencia que tomó consciencia de la diferencia de su cuerpo y de cómo el tamaño de este se transformaba en una activo de valor y atención. Se apropió del insulto y aprendió a reírse de sí misma, esa amargura alegre que compartirnos muchas personas en las que el humor hace que nos adelantemos un paso al ataque que espera a ser infringido.

Pero de todas las vivencias que cuenta Gabourney Sidibe en su libro, que son muchas, llama la atención cómo algo tan trasversal como la relación con su cuerpo es de las que más le ha atravesado

Esto no la hizo escapar de un trastorno alimenticio, de comer por atracones, la falsa sensación de control y de paz que da meterse los dedos y vomitar, saber que tu cuerpo es tuyo durante esos breves segundos, la comida a medio digerir que sale de tu cuerpo, la bilis verde, las lágrimas de esfuerzo en los ojos, el sabor a acido de los dientes. La falsa sensación de control que da la subida de endorfina de tu organismo en estado de alerta cuando te pones al límite.

Gabourney Sidibe tuvo que lidiar con la depresión y con una mala relación con su cuerpo durante toda su adolescencia y parte de su edad adulta.

Cuando eres consciente de que no cumples una norma tiendes a autoboicotearte y Sidibe cuenta bien esto en su libro. Conocer a alguien y pensar que no se es suficiente, que nos habla como amiga o porque quiere algo de nosotrxs —que en muchos casos puede ser cierto— buscarle otra pareja, alguna amiga, saber que no te mereces esa atención. En la sociedad del pesocentrismo lxs gordxs no se merecen nada, te dice la sociedad día tras día, hasta que se convierte en un pensamiento en cascada y te lo crees.

¿Y tú que miras? es más que una autobiografía de una actriz que pudo llegar a pesar de todo y que escribe a todo pasado desde su privilegio , es un libro divertido y lleno de franqueza con el que empatizar, aprender algunas y cosas y llorar, por qué no.

Gabourney Sidibe pasó por el aro y se sometió a una cirugía bariátrica, por salud, le dijeron, lo que nunca sabremos es si es necesario por salud —o es tan solo estética—mutilar un órgano sano y funcional.

¿Y tú que miras?, te miro a ti, Gabourney, desde el agradecimiento y la admiración.

Puedes hacerte con este libro en tu librería preferida, en la web de Consonni editorial o aquí.

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