La guerra de deseo y tecnología (y otras historias de sexo, muerte y máquinas)

Pasar significa negar la mixtura. 

Los cíborgs son criaturas liminares, no sólo humano máquina sino también criaturas que se sitúan en un intersticio cultural. 

Sandy Stone 

Convivo de manera apasionada con el potencial que hay contenido en la idea de los hilos y en sus conexiones, multiplicidades y tensiones. Que el concepto texto nos remita etimológicamente a tejido y textura, a tejer y entrelazar, amplifica mi ensimismamiento con los hilos. 

Durante los últimos días he convivido con la terrorífica sensación de que me sería imposible redactar este artículo sobre el libro de Sandy Stone La guerra del deseo y tecnología (y otras historias de sexo, muerte y máquinas) que acaba de publicar Holobionte ediciones. Es difícil querer explicar el infinito y siento bastante de esa inmensidad contenido en él después de leerlo. 

No puedo más que enunciar un profundo afecto y admiración por Sandy Stone; por su contagiosa curiosidad, y por ese juego, júbilo y compromiso que se respira de ese haber optado, elegido y pasado la mayor parte de su vida como una nómada de la filosofía y de la subjetividad. Esa búsqueda de ese lugar-otro al que aludía Donna Haraway se aplica sin duda a la obra de Sandy Stone

la fotografía de la cubierta es obra de Iria Onieva Harakirina 

Escribe Tony Navarro en el prólogo- que también es un hermoso homenaje – que Sandy Stone ha sido una pionera tanto en su trayectoria profesional, personal como académica, negándose a aceptar cualquier etiqueta, y huyendo de la rigidez que le impidiesen surfear y explorar los márgenes y límites de la multitud de fronteras con las que se ha ido encontrando a lo largo de su vida. Qué bien ese deseo y desplazamiento constante. 

Sandy Stone ha sido ingeniera de sonido, escritora de ciencia ficción, neuróloga, programadora, teórica cultural, docente y performer. 

En este libro explora los orígenes de las primeras comunidades virtuales que surgieron en los años 70 del siglo pasado, y toda esa multiplicidad de fantasías en torno a las identidades, el cuerpo y las alianza posibles en los orígenes de Internet. Afirma que siempre ha intentado acercarse a la metodología propuesta por su maestra y amiga Donna Haraway en la que los discursos están en una tensión productiva, en lugar de permitir que se reduzcan a una interpretación unívoca. 

En este libro explora los orígenes de las primeras comunidades virtuales que surgieron en los años 70 del siglo pasado, y toda esa multiplicidad de fantasías en torno a las identidades, el cuerpo y las alianza posibles en los orígenes de Internet.

En estos días de terfismo intolerante, es emocionante poder releer uno de sus textos más importantes, El imperio contraataca: Un manifiesto postransexual en el que encontramos esa idea fundamental de que la clínica es una tecnología de inscripción y es curioso encontrar escrito hace más de tres décadas la idea de que pasar significa negar la mixtura. La borradura del antiguo rol de género o la construcción de una historia verosímil son la misma cosa que pasar. Si se considera que la mayor parte de las personas trans eligen la reasignación en la tercera o cuarta década de vida, esto significa borrar una porción importante de su experiencia personal, ¿les sonará eso del borrado? Se hace importante subrayar eso que escribe Stone sobre la muerte silenciosa que ocurre cuando hemos perdido presencia en los discursos que dan forma a nuestras vidas, cuando ya no hablamos sino que somos hablados. 

Entre las páginas del libro encontrarán también muchas voces aliadas como la de Audre Lorde, Gloria Anzaldúa, Donna Haraway, o una entrevista con nuestra admirada Susan Stryker

Disfruten del libro de Sandy Stone y de todo ese alborozo, flexibilidad y diversidad que hay contenido en él. 

Antes de terminar, siento el deber de agradecer el maravilloso trabajo de traducción de Federico Fernández Giordano -jefe de todo este archivo tesoro que es Holobionte ediciones– y Mauro Reis. Estoy convencido de que dentro de poco las fantásticas y artísticas cubiertas de los libros de Holobionte serán premiadas y elogiadas por ese maravilloso impacto que provocan en la mirada del lector. En el caso de La guerra del deseo y tecnología la fotografía de la cubierta es obra de Iria Onieva Harakirina 

Pronto, muy pronto, volveremos a escribir sobre otros libros de Holobionte. Puedes hacerte con este libro en tu librería preferida, en la web de Holobionte ediciones, en todostuslibros o aquí.

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