Tú lo sabes. Yo lo sé. Nada deja mejor cara y mejor color que un buen polvo antes de salir de casa. De esos salvajes y sudorosos. Como, por desgracia, no siempre podemos contar con uno de esos cada mañana (salvo que tengas apalabrado un polvo de fotocopiadora diario en la oficina), te vamos a recomendar esos coloretes con los que conseguir un rubor, suave, juvenil y sí, post-coital.
Benetint, de Benefit. Es el producto estrella de la marca y por el que muchxs entramos al trapo con todos sus productos. Un suave tinte en cuatro tonos que, al aplicarse, se funde con el color propio subiendo uno o dos tonos (si se te va la mano) el rubor propio de las mejillas. Si Wes Anderson fuera un colorete, sería este. Puedes hacerte con él aquí.
Le blush encre de peau, de Yves Saint Laurent. Colorete en crema, de textura más gruesa y de aplicación más concreta que el Benetint (que hay que atinar más, vamos), pero del mismo concepto. Un tinte natural, nada pastoso y en cuatro tonos preciosos que puedes llevar incluso sin maquillaje (aún si aún no usas el primer, lo necesitas). Puedes elegir tu favorito aquí.
Super Orgasm, de Nars. La marca americana tiene toda una línea bajo este epígrafe. Anotación especial para su iluminador, que debajo de cualquier maquillaje añade frescor y unas cuantas horas de sueño a nuestra cara. Por algo es el colorete más vendido, aleluya. Puedes comprarlo aquí.
SIN afterglow palette, de Urban Decay. De nuevo Urban Decay petándolo con sus nombres y sus formatos, esat vez con una paleta con seis coloretes e iluminadores en polvo para combinarlos en función de cómo quieras potenciar tus pómulos. Hazte con este juguete aquí.
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