Lena Dunham, la actriz, creadora, directora y guionista de Girls, se ha sometido a una operación para extirparse el útero a sus 31 años. Esta decisión viene respaldada por años de insufribles dolores, que le provocaba una de las enfermedades femeninas más invisibilizadas que existen: la endometrosis.
Esta patología es la implantación y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero. Puede desarrollarse en el abdomen, o incluso en la zona del ano. Afecta a una de cada diez mujeres y causa infertilidad en la mayor parte de los casos, además de unos terribles dolores que acompañan a la mujer durante toda su vida reproductiva. Las personas que sufren endometriosis (y que han tenido la oportunidad de ser madres pese a su enfermedad) comparan los dolores que soportan con un parto sin anestesia. Eso, varias veces al mes y por sorpresa.
Es una dolencia que muchas veces se asocia a unos dolores de regla fuertes, y puede pasar durante años silenciada con terrible sufrimiento por parte de quien la padece, tachada de ser «exagerada y dramática ante la menstruación», como nos han revelado varias mujeres que la padecen. Además, según muchas de ellas, los dolores durante las relaciones sexuales también son tónica habitual: «es cómo si te apuñalaran», dicen.
La endometriosis, al ser una enfermedad de mujeres, ha estado relegada al ámbito doméstico, a la vergüenza y a desinformación por parte de profesionales sanitarios y de nosotras, las propias mujeres. Las afectadas se quejan de que si fuera una enfermedad de hombres, habría más investigación al respecto. Y no les falta razón.
Lena Dunham se había sometido ya a varias de las intervenciones que recomiendan los ginecólogos y obstetras como tratamiento paliativo, que consisten en raspados de endometrio que provoca dolorosos postoperatorios y pocas (o ninguna) garantía de que no vuelva a suceder. Las opciones que se plantean a mujeres pasados los 30 muchas veces se reducen a tener hijos o extirparte el útero. Al final, parece que el tratamiento de la endometriosis es un resumen de lo que la sociedad espera de nosotras… como en una especie de Cuento de la criada.
Tener hijos con esta enfermedad es difícil. No es imposible (conocemos preciosos niños de madres con endometriosis), pero es difícil. No siempre se puede concebir de forma natural, no te aseguran el éxito después de someterte a todos los tratamientos y la enfermedad puede quedar aletargada durante un tiempo, pero no desaparece.
Por norma general, la extirpación de útero no lo recomiendan hasta que la paciente empieza a acercarse a una edad en la que sociedad considera que ya no quiere tener hijos (¿qué sabrá nadie del deseo de ser madre de cada mujer para ponerle fecha de caducidad?). Y aunque la enfermedad se mitiga tras esta operación, aparece todo lo que provoca una menopausia temprana: problemas óseos, hormonales… y hasta emocionales, si no estabas preparada para ello.
Lena Dunham ha escrito un artículo para la edición norteamericana de Vogue en el que explica su decisión. Dice que, pese a haber tenido claro siempre que quería ser madre y haber renunciado a tener hijos de forma natural, perseguirá la adopción con todas su fuerzas. Además de cosas tan generosas como esta (qué no vamos a traducir porque Lena escribe muy bonito), Lena explica su situación sin pelos en la lengua:
Many of my friends are pregnant, or trying. I was worried I’d handle it badly. Turn quietly bitter. Drink too much champagne at the baby shower. Sad old Aunt Lena. But I treasure them each. I cannot wait to meet their children (and quietly mock any Hollywood baby names, which I would have done were I fertile, too, so that’s fine). Sonograms and Instagram feeds don’t break my heart like they did when I still had a uterus that didn’t work. The children who could have been mine do break my heart, and I walk with them, with the lost possibility, a somber and wobbly walk as I regain my center.
Un abrazo muy fuerte, Lena. A ti y a todas las mujeres silenciadas con esta enfermedad. Si queréis saber algo más del tema, podéis consultar la Guía de atención a las mujeres con Endiometriosis del Instituto Nacional de Salud.
3 pensamientos