El amor a pesar de todo

Me gustaría leer de forma más ordenada. Seguir, meticulosamente, el orden de mi lista de libros pendientes, desde los que llevan ya tiempo en la pila hasta los más recientes. Alternar, escrupulosamente, narrativa, ensayo y poesía. No saltarme mis propias normas, esas que nadie me ha impuesto.

A veces estoy cansada o triste y dejo libros a medias de los que no me acuerdo durante meses, reseñas que quedan a medio leer, a medio escribir, a medio pensar. Siento culpa, eso sé hacerlo bien. En la era del entusiasmo desmedido y la auto explotación, somos capaces de infligirnos malestar ante nuestra falta de constancia sobre algo que debería hacernos felices, ante un hobbie o algo creativo.

El libro que hoy me ocupa es (era) de los más recientes de mi infinita pila de pendientes, El verano que nos queda, de Giulia Baldelli, publicado por la Editorial Dos Bigotes; tan reciente que al no verlo incluido en su versión traducida por Melina Márquez en Goodreads —sí, ese cuaderno de lecturas digital que a mucha gente también le genera ansiedad y competitividad lectora—,me siento obligada a subirlo yo misma, porque mi exhibicionismo lector y mis ganas de registro, quieren que quede constancia de que me encuentro inmersa en la vida de Giulia, Mattia y Cristi en este momento.

De nuevo una de esas preciosas ediciones de Dos Bigotes, con esa portada de Raúl Lázaro: con unos albaricoques mirándome desde las 520 páginas del libro. ¿Demasiado largo para empezarlo ahora? ¿Debería esperar a verano? Pero es viernes, los días se repiten, y que la protagonista del libro que relata la historia se llame igual que la autora, me despierta mucha curiosidad. Así que me parece un buen momento para sumergirme en esta novela, en una de esas lecturas, que, como pasa casa siempre, no sales indemne.

El verano que nos queda, de Giulia Baldelli es un novelón, un novelón, de esos que te recuerdan a esas grandes historias de la literatura como Cumbres borrascosas, Orgullo y prejuicio o Anna Karenina. Un novelón en tiempo presente, que se te clava en el corazón como hacen todos esos clásicos. Y donde, al leerlo, no tienes claros los límites de ficción y la realidad, y eso siempre es un placer inmersivo.

Una historia de amor a tres que comienza escandalosamente pronto, en un límite infantil que incluso desde una perspectiva adulta incomoda, y que se desarrolla en capítulos organizados por años entre los tres protagonistas. ¿Se puede seguir adelante cuando se sabe que no vas a ganar? No lo sé, pero supongo que se intenta. Un amor infantil, una pasión juvenil, un abandono adulto, el sexo como huida hacia delante, la soledad, el saberse no amada, el aprender a dejar ir, un montón de temas y situaciones que quién más y quién menos haya sentido algo por alguien alguna vez en la vida sabe de qué se está hablando. Modelos relacionales abiertos e inclusivos que creen en el amor a pesar de todo.

Puedes hacerte con este librazo en tu librería preferida o en la web de la Editorial Dos Bigotes.

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