Cualquier mujer nacida en el siglo XVI con un gran don de seguro habría enloquecido, se habría suicidado o habría terminado sus días en alguna cabaña solitaria en las afueras del pueblo, mitad bruja y mitad curandera, temida y befada. Porque no se necesita mucha habilidad psicológica para estar seguro de que una chica sumamente dotada, quien hubiera intentado emplear ese don en la poesía, se habría visto tan frustrada y tan impedida por otras personas, tan torturada y tan dividida por sus instintos en oposición, que de seguro habría perdido la salud y la cordura.
Virginia Woolf, Una habitación propia
Mujeres y Locura , el pionero estudio sobre mujeres y salud mental escrito ( y revisado en numerosas ocasiones) por Phyllis Chesler ha sido editado con brillante traducción de Matilde Pérez por la siempre reseñable editorial Continta me tienes.
Continta me tienes posee varias colecciones temáticas dentro de su editorial, perteneciendo este titulo a la colección titulada La pasión de Mary Read, a la que también pertenecen otros interesantes títulos sobre teoría y literatura feminista como Historia de los Trans de Susan Stryker.
Mujeres y locura no es un libro fácil, es un intenso tratado que mezcla en sus páginas mitología, entrevistas personales, textos literarios y análisis desde el punto de vista filosófico, psicológico y psiquiátrico, con perspectiva feminista de lo que la salud mental y sus consecuencias han supuesto históricamente para las mujeres. Un libro que viene acompañado de una extensa bibliografía y referencias para quién quiera seguir nutriéndose de la información derivada de las reflexiones de Chesler.
Phyllis Chesler comienza haciendo un análisis del mito de las Diosas Deméter, Perséfone Psique, Atenea y Artemis, convirtiéndolas en las metáforas madres de los arquetipos de mujeres que existen hoy día, y cómo cada una de ellas puede caer en la enfermedad mental. Mostrando cómo la colonización mental hacia los roles de género viene de lejos y que no es fácil salir de esas etiquetas y desaprender.

Hay varios hechos históricos que Phyllis Chesler señala como origen de la opresión y traumatización femenina en términos sociales y de salud mental : la religión (donde todas las figuras principales son masculinas y las femeninas quedan relegadas a la dicótoma de santa/puta, lo que conlleva una demonización de la sexualidad femenina en todas sus vertientes) , el amor romántico como esclavitud justificada de la «servidumbre por el amor» , la educación de las mujeres para anteponer las necesidades de los demás antes que las suyas, y los elogios desde la infancia al comportamiento dócil y ordenado de las mujeres con respecto al elogio de valentía, atrevimiento y experiencia vital que se hace a los varones.
Las depresiones, las ansiedades y los desórdenes mentales provienen de no ser comprendido ni respetado, de ser asignado a un espacio al que no se pertenece o acallar las necesidades emocionales, creativas o vitales del individuo. Sucede con los niños que cada vez encajan menos en el modelo de sociedad individualista que habitamos y ha sucedido desde siempre con las mujeres. No existe la empatía, el amor de ponerse en el lugar en el otro, y sin compresión no existe integración. Son seres que no interesan, lo que desemboca en situaciones limite para estos sujetos. Se diagnóstica y encuadra dentro de un problema de salud mental, cuando pueden ser inquietudes canalizadas de otras maneras. Ese diagnóstico es el que en ultimo caso lleva a la propia enfermedad mental, si siempre te tratan como un paria, aunque no lo estés, acabarás loca.
¿Por qué hay mas enfermedades mentales diagnosticadas a mujeres? Pues porque los limites de lo que la sociedad establece como normal responden a unos roles de género preestablecidos que no permiten que las mujeres vivan de manera diferente a lo que la sociedad ha establecido para ellas. Dichos roles no se actualizan y esto provoca que la sociedad, cada vez más colérica con esta educación, encaje cada vez menos en este arquetipo. A las mujeres se nos educa a ser dependientes emocionalmente y a tener como objetivo de vida el hecho de crear vínculos sentimentales.
Esta situación no es inocua y al final aquellos que no pertenecen a la norma acaban pagando con su salud psíquica en forma de ansiedad, depresión, fobias, intentos de suicidio, trastornos alimentarios, hipertensión y cardiopatías. Las enfermedades más habituales asociadas a las mujeres y los grupos en situación de exclusión.

Phyllis Chesler a través de una serie de entrevistas muestra cómo parte de su tratado como dichos males son independientes de la formación académica o aspiraciones personales de cada individuo entrevistado, teniendo como punto en común ser mujeres y haberse visto sometidas a situaciones de represión patriarcal en su entorno familiar, laboral o social.
Lo que la autora encuentra más grave e inmediato es el hecho de tomar conciencia por parte de los profesionales que se dedican a la salud mental y aplicar una perspectiva feminista a su trabajo que no termine en situaciones abusivas o paternalistas por parte de los profesionales hacia las mujeres que solicitan diagnóstico.
También nos habla de la dificultad de descolonizarse, porque no hay esclavo más difícil de liberar que aquel que no se siente como tal, la Serena que nunca sonríe.
Phyllis Chesler nos muestra en Mujeres y Locura cómo educar en el apego nocivo a personas u objetos como herramienta de autoestima, en vez de trabajar los valores internos del individuo, crean sujetos en una situación de sobre protección, que, en muchos casos, las hace dependientes del sujeto masculino en cada una de sus diversas figuras ( padre, pastor, hijo, marido, pareja ).
Las mujeres que a lo largo de la historia han desarrollado una visión diferente y han decidido poner fin al reinado del patriarcado han sido quemadas en hogueras o encarceladas en psiquiátricos, para subyugarlas y reeducarlas dentro del estándar social establecido. Maridos y padres que toman este tipo de decisiones por mujeres que no les resultan dóciles y amparados por la perspectiva machista de las instituciones médicas y de la literatura .
Mujeres y Locura es un tratado imprescindible de toma de conciencia sobre uno de los temas más complejos de la calidad de vida de las mujeres, la salud mental y el tratamiento de la misma por familiares e instituciones. Un libro complejo pero de necesaria lectura para quien quiera dar un paso más dentro de su formación y desarrollo personal feminista.
Puedes hacerte con él en la editorial Continta me tienes, en tu librería preferida o aquí.
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