
Tú, amiga feminista, ¿vas a pasar una noche de Halloween en casa y te apetece ver una película realmente aterradora? ¿Ya has visto The Haunting of Hill House y todas las películas de terror dirigidas por mujeres que te hemos recomendado? Pues si quieres pasar una noche que te empañe de miedo tus gafas moradas, aquí te proponemos una lista de películas que te van a hacer dormir con el bate de béisbol debajo de la cama… o salir a las calles con él en la mano al más puro estilo de La Purga. Porque para que una película dé miedo no solo tiene que tener asesinatos, sangre, posesiones o casas encantadas… hay pelis catalogadas como comedia, drama o incluso ciencia ficción que dan verdadero feminist fear, vamos, que son tan machistas que hacen que nos caguemos en las bragas. Seguro que las has visto miles de veces, y las tienes más que interiorizadas. Comencemos.
Grease: Te las sabes todas las canciones, e incluso en alguno de tus Halloweens pre-feminismo radical es posible que te hayas disfrazado de Pink Lady, pero reconócelo: a Grease no le falta ni uno solo de los clichés machistas. Hay pandilla machirula (los T-Birds), hay chica mona-tonta que cambia para gustarle al hombre que peor le trata en toda la película (Sandy), hay secundario chulesco que trata a las mujeres como mercancía (Cara cráter) y hay mujer con sentimiento de culpa por ser libre y no querer atarse a nadie (Rizzo).
Pretty Woman: Un putero se compra una mujer durante una semana para manejarla a su antojo y, sorpresa, acaba enamorándose de ella. Y ella de él, previa compra de cosas caras. La típica historia de explotación sexual disfrazada de comedia romántica.
La bella y la bestia: Aquí, una protagonista que nos muestran como mujer lista y adelantada a su época es secuestrada por un hombre (hechizado y convertido en bestia, sí, pero what the hell) y recluida en un castillo. No piensa liberarla hasta que se enamore de él, y el tiempo corre en su contra. Para colmo, otro pueblerino acosador no duda en enfrentarse a la bestia por el amor de la protagonista, pese a que esta ya le ha rechazado varias veces anteriormente.

Tres solteros y un biberón: Unos amigos comparten piso y, de repente, tienen que criar a un bebé, que puede ser hija de cualquiera de los tres. Qué divertido ver cómo tres hombres adultos con síndrome de Peter Pan no saben desenvolverse a la hora de cuidar a un ser humano y no saben asumir sus responsabilidades familiares.
Cincuenta sombras de Grey: Menos mal que Christian Grey se cruzó en la vida de la virginal Anastasia para enseñarle que una relación igualitaria es, en realidad, someter a otra persona a tus deseos más oscuros.
500 días juntos: Pero qué hija de puta Zooey Deschanel que no quiere atarse y deja destrozado al buen chico tóxico de turno. Qué mal lo pasa el protagonista, con el corazón roto por una mujer sin alma. Igual, si hubiese sido un adulto responsable y capaz de asumir que la implicación voluntaria de otra persona (mujer, en este caso) importa tanto como la suya, las cosas le hubiesen ido mejor.
Passengers: Chris Pratt despierta de su hibernación a un planeta lejano por un error técnico, 90 años antes de llegar a destino. Solo y rodeado de lujos, el muchacho decide que se aburre y elige entre las viajeras hibernadas a Jennifer Lawrence y la despierta, privándola de su vida y su destino para hacerle compañía hasta el final de sus días. Con la muerte como destino final, acaban juntos y se encargan de mantener su casita espacial y a las plantitas humanas que viven dentro. Aterrador.
Con estos siete títulos ya tienes para una buena maratón de terror. Entre ellos no faltan los mejores géneros: trata de mujeres, explotación sexual, síndrome de Estocolmo o malos tratos psicológicos, pero todo envuelto en atmósferas bonitas y música pegadiza. Happy Halloween, bitches.