Cómo perderse para poder seguir adelante: la guía de supervivencia de Rebecca Solnit

Un idilio como aquel no estaba hecho para que durara. Durante un tiempo fue para siempre y después empezó a desmoronarse. No hay una historia que contar, pues una relación es una historia que construyes junto a otra persona y en cuyo interior te instalas con ella, una historia que proporciona tanto cobijo como una casa. Te inventas una historia sobre cómo vuestros destinos estaban llamados a entrelazarse como los tallos de la enredadera del porche.

Una guía sobre el arte de perderse, Rebecca Solnit (Capitán Swing, 2020)

Perder, perderse, sentirse perdido, sentir pérdida. Son una serie de emociones asociadas a la carencia y al duelo, a sentirse desubicado, a deshabitar la comodidad de lo conocido para adentrarse en algo que está por venir.

Puedes perderte en el espacio o en tiempo, sentir ajeno algo que siempre fue familiar, recuperar los lugares de tu infancia, perderlos, desubicarte en las estancias que fueron importantes en tu adultez, aprender a vivir sin ellas. Recuperarlas de nuevo en distintas formas.

Rebecca Solnit hace un repaso en su ensayo Una guía sobre el arte de perderse ( Capitán swing, 2020) sobre todas las maneras físicas y emocionales en las que nos podemos sentir perdidos. Como suele ser habitual en esta autora se entremezclan experiencias personales, recuerdos de infancia y sueños con historia americana y referencias bibliográficas.

No puedes encontrarte sin haberte perdido antes o como dice la frase de Henry David Thoreau No es hasta que estamos perdidos que comenzamos a comprendernos a nosotros mismos

Portada del libro editado por Capitán Swing

Cómo el nombre del libro indica, los ensayos que se recopilan en este libro son una guía, una guía para analizar y enfrentarnos a las propias emociones de pérdidas sentimentales, personales o espaciales, a la historia y a nuestra historia, a las conexiones con nuestra juventud, con nuestras añoranzas y los sueños incumplidos, a los lugares donde, junto a Solnit, nosotros también nos hemos sentido perdidos y a aquellas nuevas ubicaciones que encontramos donde ser felices, aunque solo fuera por algún tiempo.

Entre los relatos más bellos que tiene el libro se encuentra una popular fábula budista que habla de dos monjes que han hecho el juramento de no tener contacto físico de ningún tipo con mujeres. Un día llegan a la orilla de un turbulento río y se encuentran con una mujer que les ruega que la ayuden a cruzarlo ( las antiguas fábulas siempre andan escasas de mujeres atléticas) , así que uno de ellos la levanta y cruza el río con ella en brazos. Cuando los dos monjes llevan un rato caminando por la otra orilla, el segundo monje le reprocha al primero que haya incumplido sus votos y este le contesta ¿Por qué tú sigues llevándola en brazos? Yo la he dejado en el suelo al llegar a la orilla.

Entre los relatos más bellos que tiene el libro se encuentra una popular fábula budista que habla de dos monjes que han hecho el juramento de no tener contacto físico de ningún tipo con mujeres. Un día llegan a la orilla de un turbulento río y se encuentran con una mujer que les ruega que la ayuden a cruzarlo ( las antiguas fábulas siempre andan escasas de mujeres atléticas) , así que uno de ellos la levanta y cruza el río con ella en brazos. Cuando los dos monjes llevan un rato caminando por la otra orilla, el segundo monje le reprocha al primero que haya incumplido sus votos y este le contesta ¿Por qué tú sigues llevándola en brazos? Yo la he dejado en el suelo al llegar a la orilla.

Porque al final, la vida es perder, una y otra vez y perderse para encontrar la siguiente parada, el siguiente casillero donde seguir y crecer, para avanzar manteniendo intacto nuestro deseo de avanzar o lastimarnos con la eterna estancia en lo correcto y las autopromesas incumplidas. Porque como dice Solnit en su libro Preocuparse es una forma de hacer como si tuviéramos conocimientos o control sobre aquello sobre lo que no los tenemos, y me resulta sorprendente, incluso en mi propio comportamiento, cómo preferimos las posibilidades truculenta al puro desconocimiento. Quizá la fantasía sea con lo que se rellenan los mapas para no decir que también en ellos está lo desconocido.

Porque cómo dice Solnit en su libro Preocuparse es una forma de hacer como si tuviéramos conocimientos o control sobre aquello sobre lo que no los tenemos, y me resulta sorprendente, incluso en mi propio comportamiento, cómo preferimos las posibilidades truculenta al puro desconocimiento. Quizá la fantasía sea con lo que se rellenan los mapas para no decir que también en ellos está lo desconocido.

Puedes encontrar este libro en tu librería preferida, en la página de Capitán Swing o aquí.

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