Good Omens, es la serie de Amazon prime video basada en el libro que Terry Pratchett y Neil Gaiman escribieron en 1990 y que les supuso un éxito inesperado. La serie fue el último deseo de Terry Pratchett, fallecido en 2015, cumplido de la mano del propio Neil Gaiman , aunque dirigida por Douglas MacKinnon, (conocido por sus contribuciones a Sherlock y Doctor Who). Y con las brillantes interpretaciones de Michael Sheen y David Tennant como protagonistas.
La historia narra la llegada del Apocalipsis a la Tierra, una guerra buscada y deseada por igual tanto en el cielo como en el infierno; un planteamiento polémico que elimina la idea binaria de quiénes son los buenos, y quiénes los malos, y que ha hecho a asociaciones cristianas, un tanto desinformadas pedir a Netflix que retirase la serie ( ¿ein?) .
Dos de los miembros de cada uno de los bandos, colocados en la tierra para equilibrar las fuerzas del bien y el mal y desarrollar su cometido, no conformes con la desaparición del lugar donde han vivido durante miles de años, forman equipo para evitar la contienda, y que actúen los poderes del anticristo, un niño que provocará el fin del mundo cuando cumpla once años.
La serie mantiene el ritmo rápido y divertido, el juego lingüístico y simbólico entre el humor inglés de Terry Pratchett y la ironía americana de Neil Gaiman, que forma parte de la magia del libro.
Si la serie resulta totalmente actual en la narrativa de personajes e historias, el libro, a pesar del tiempo que ha pasado desde que se escribió sigue resultando igual de fresco. Gracias a la serie se ha reeditado con la portada de la serie y una genial traducción de Maria Ferrer. Incluyendo una entrevista con los autores y algunas reflexiones de los mismos en relación al éxito que obtuvo el libro y a las anécdotas que han vivido asociadas a él.
¿Pero cuáles son estas tramas que están a la orden día y que no han quedado obsoletas a pesar de hacer más de treinta años que se escribieron? Pues, por ejemplos, contarnos con bastante sentido del humor y mala leche que los «buenos» y los «malos» al final son lo mismo, mostrarnos el personaje de Pepper, la niña con fuertes convicciones feministas mucho antes de la era del #MeToo , que no consiente que se la trate con paternalismo por su condición de mujer; Anatema, la bruja millennial que trata de resolver las profecías que Agnes «la chalada» escribió para su familia ente otras tramas que al verlas en la serie ( y leerlas en el libro) resultan actuales como si hubieran nacido hoy.
Una de las tramas que más comentarios ha levantado es sin duda la relación entre el Angel Aziraphale, interpretado por Michael Sheen y el diablo Crowley interpretado por David Tennant. Ya desde el libro, aunque mucho más patente en la serie, se ha hablado de un queerbating entre los dos personajes principales. Su historia puede entenderse de muchas formas, cómo una tensión existencialista no resuelta ( recordemos que los ángeles no tienen sexo ) o una relación digna de comedia romántica de la que quizá nadie habría dudado ante una pareja binaria común.
Pero lo que sí que queda claro es que al menos es un bromance en toda regla, recordemos que Good Omens fue un libro escrito en la distancia entre dos hombres amigos, que se dejaban mensajes en el contestador con las aportaciones al libro todos los días, que se rieron durante meses escribiendo esta especie de broma del fin del mundo y no se esperaron que tuviera el éxito que tuvo. Que uno de los sueños de Terry Pratchett antes de morir era llevarla a la pantalla.
¿Si tu tuvieras que hacer una serie sobre un libro que escribiste con un amigo ya desaparecido no impregnarías de nostalgia la historia? Quizá sea una relación sentimental la que vemos entre Aziraphale y Crowley, pero quizá sea el sueño de amor de la nostalgia de una amistad perdida, recuperada a través de la vida de dos personajes inmortales, quienes pueden quedar de era en era sin preocuparles lo que sucede a su alrededor, quienes pueden sentarse en el mismo banco del parque con cien años de diferencia o tomarse su helado favorito a puertas del fin del mundo sin que la muerte les siga los talones.
Una excelente serie fiel a un excelente libro y una química interpretativa como pocas veces nos encontramos en una serie de temática fantástica y entre dos personajes masculinos.
Gracias Neil, Gracias Terry por hacer del fin del mundo algo tan divertido. La serie puedes seguirla en Amazon prime video y puedes hacerte con esta nueva edición del libro aquí.
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