“…Amanece y no puedo hacer nada para evitarlo. Aun así, ojalá nos quedara aunque fuera la música”.
Given, de Natsuki Kizu.
Hace un tiempo empecé a ver que en las grandes plataformas televisivas estaban añadiendo anime a sus catálogos, lo cual me alegró enormemente, y me hizo retomar mi abandonada afición al manga y al anime.
Y así llegó a mis manos el manga Given, de Natsuki Kizu, editado por la editorial Milky Way Ediciones y traducido por Judit Moreno. Given es una historia de amor, mejor dicho, son varias historias de amor, de amor entre chicos y de amor por la música. En esta historia, el amor va íntimamente conectado a la música. Mafuyu es un chico de instituto que siempre lleva colgada una guitarra, pero no porque la sepa tocar, sino por otras razones. Hasta que se encuentra con Uenoyama, que sí sabe tocar la guitarra y se ofrece a arreglar la suya, cuyas cuerdas están ya oxidadas de no usarlas. Y así es como comienza esta historia de dos chicos de instituto y dos universitarios, sus inicios en la música, en el amor, los primeros conciertos de esa primera banda a la que acaban perteneciendo, los primeros besos. Esas primeras veces que nos parecen tan maravillosas y adorables, y que nos generan a la vez esa nostalgia algo incómoda en muchos casos. Natsuki Kizu, la creadora e ilustradora, sabe plasmar muy bien esas primeras veces. Los personajes son una maravilla, dramáticos, preciosos, tristes, en seguida conoces el carácter de cada uno.
Y así es como comienza esta historia de dos chicos de instituto y dos universitarios, los primeros conciertos de esa primera banda a la que acaban perteneciendo, los primeros besos. Esas primeras veces que nos parecen tan maravillosas y adorables, y que nos generan a la vez esa nostalgia algo incómoda en muchos casos.
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Pero no todo va a ser drama e intensidad, Given también nos da muchas escenas y toques de humor, cosa que es muy habitual en casi todo el manga japonés. Tiene unas ilustraciones maravillosas y ricas, llenas de emoción. Incluso en las escenas de música en directo, tan difíciles de plasmar, te hace llegar de alguna manera esa sensación de cuando escuchas un tema nuevo que estabas esperando. Es uno de esos mangas que me releo, varias veces incluso, para así poder disfrutar aun más de sus preciosas ilustraciones y de los detalles que se me escapan en la primera lectura. Natsuki Kizu sabe muy bien cómo acentuar o difuminar su trazo para dar relevancia a lo que la necesita. Si te gusta la música y el género Shonen-ai, es una lectura obligada.

Given ha pasado al anime con una serie de 11 capítulos y una película de una hora (hay que verlas en este orden). Un detalle que no quiero dejar de mencionar es que los títulos de los capítulos del anime son títulos de canciones, en su mayoría de rock británico. Pero, siempre hay un pero… Y es que Given es un manga que se empezó a publicar por episodios bimestralmente en 2013 en la revista japonesa Cheir+, por lo que aún no ha terminado la historia y seguro que va a continuar durante muchos años. Luego, estos episodios se publican y agrupan en volúmenes. En castellano podéis leer los 6 volúmenes de Given que hay por ahora, editados por Milky Way Ediciones. Esta editorial tiene un catálogo fabuloso de manga. Y espero que sigan con Given, porque bien lo merece.
Podéis haceros con este manga en la web de Milky Way Ediciones, en vuestra librería preferida o aquí.
Este texto está escrito por Sonia S. Vidal. Sonia es correctora y lectora beta en killedbytrend . Puedes seguirla en Twitter e Instagram.