La madrugada del 1 de enero de 2016 yo comenzaba a sentir contracciones del parto de mi primer hijx ; era inminente.Y mientras ese momento llegaba, alargando al máximo el momento de acudir al hospital, me enfrascaba , entre contracción y contracción, en las últimas páginas de una lectura en la que había estado inmersa las últimas semanas y que no quería dejar a medias antes de que la logística de un nuevo nacimiento me atrapase.
El libro que estaba leyendo era Maternidades subversivas, de María Llopis, un libro, que entre otras lecturas , cambió mi concepción del concepto madre (valga la redundancia) y de las contradicciones y espacios liminales que la atravesaban.
En ese libro hacía una recopilación, a través de entrevistas, de diferentes tipos de maternidad y de cómo se gestionaban las mismas-desde la gestación hasta la crianza- en el día a día de una sociedad donde la norma imperante no acoge a la mayoría.
Gracias a mi amiga Vanesa Santano -que además trabaja como psicóloga, terapeuta y está especializada en atención perinatal- pude acceder a cierto tipo de libros sobre maternidad que me hicieron más sencillo entender los cambios que se avecinaban, en los que yo no me sentía cómoda, pese a mi origen y mi vivencia desde la hetero normal dominante.
A pesar de mi situación de mujer blanca, CIS y heterosexual no me sentía identificada con esos idearios de la maternidad como la dulce espera, como la entrega absoluta, como la negación de la propia identidad y donde el binarismo de rosas y azules lo inunda todo. La felicidad y realización que me ha supuesto la maternidad no es incompatible con aceptar los problemas y pegas que supone criar, ahora, y en la situación social y personal en el devenir que vivimos.
Cuando la editorial Txalaparta me ofreció el nuevo libro de Llopis, esta vez enfocado en los cuidados, no pude más sino que decir que sí con mucha alegría , ya que Maternidades subversivas había sido un libro muy importante para mí en la manera de entender cómo se debe enfocar una crianza desde un punto de vista variado e integrador.

En este nuevo libro que funciona como una segunda parte, La revolución de los cuidados, María Llopis vuelve al formato de entrevistas, con una serie de personas – mujeres- muy representativas de cada uno de los campos donde la autora considera que hay que poner foco en los cuidados. Mujeres que trabajan en la prostitución. Mujeres que quieren acceder a una fecundación invitro, con las cuestiones físicas, éticas y morales que eso implica. Mujeres que viven en relaciones poli amorosas en entornos queer. Mujeres gitanas. Niñes en situación de exclusión. Mujeres racializadas. Mujeres menopaúsicas. Un elenco variado donde se habla de los límites y organización de los cuidados de la familia y los grupos afectivos o sexuales más allá de la familia monoparental. Lamiae Abassi, Desirée Bela, Marta Busquets, Silvia Agüero, Sadie Lune, Alicia Murillo, Gabriela Weiner y Erika Lust, entre otras, forman parte de este universo de vivencias y relación con los cuidados donde hay mucho que aprender.
¿Dónde tenemos que poner el foco a la hora de hablar de cuidados? ¿Estamos cuidando a quien debemos cuidar? ¿Estamos estudiando la importancia de un buen cuidado y de un respeto del desarrollo de las criaturas dentro de la sociedad?
¿Dónde tenemos que poner el foco a la hora de hablar de cuidados? ¿Estamos cuidando a quién debemos cuidar? ¿Estamos estudiando la importancia de un buen cuidado y de un respeto del desarrollo de las criaturas dentro de la sociedad?
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Puede que no hayas elegido el trabajo sexual o dedicarte solo a la crianza o que tú modelo de relación no sea poliamorosa. Puede que aún no te sientas cómoda con tu cuerpo como para exhibirlo o que aún no te hayas reconciliado con tu menstruación antes de que desaparezca. Puede que aún pienses que el final de la regla es el final de la vida para las mujeres en lo que a vida sexual se refiere o que aún no comprendas la autodeterminación de género. Puede que el estilo de vida de Silvia Agüero no sea para ti, pero te emociones escuchando el relato del parto de su hija – como me pasó a mí- o puede simplemente que aún ignores conceptos y modelos de vida absolutamente enriquecedores. Sentarte a leer -y escuchar los testimonios incluidos en- este libro puede que abra tu mira hacia caminos sobre ti misme que desconocías.
El mayor acierto del libro de Llopis es, de nuevo, la escucha. Sentarse y escuchar, aportando y amplificando ideas de cada una de las personas entrevistadas, provocando la curiosidad y ganas de saber más en el lector, abriendo el mundo. Amplificando la ternura. Generando preguntas. ¿ Acaso no todo el mundo tiene derecho a ser cuidado por igual ?
Hemos crecido al ritmo de Maria Llopis, hemos pasado de la etapa del postporno, las fiestas sin fin y la narrativa desde del deseo a la maternidad y la situación física y mental que nos provoca, a identificarnos -que no reapropiarnos- de lo queer y ahora toca seguir: cuidar y ser cuidadas, ser críticas y avanzar. Hacer un hueco a todes.
El libro se editó en 2020 y cómo no puede ser menos se cierra con reflexiones en torno al cuidado y la pandemia y lo que ha supuesto para las participantes en las entrevistas del mismo. Qué hemos aprendido, cuanto hemos llorado.
Hemos crecido, hemos madurado, ayudamos más en nuestro entorno, estamos un poco más tristes pero somos más felices. Y seguimos para adelante, desde la valentía y con la perseverancia que nos da saber que estamos en lo cierto, que necesitamos -y ya estamos viviendo- una revolución de los cuidados.
Puedes encontrar este libro en la web de Txalaparta, en tu librería preferida, en todostuslibros o aquí.
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