Las ideas nuevas necesitan construcciones antiguas
Jane Jacobs.
La posibilidad de ver un mapa atravesado por una franja roja que nos habla de una de las grandes avenidas de la ciudad, pero si nos detenemos un poco también podemos ver una calavera o cráneo atravesado por una serpiente que sale por la cuenca de uno de los ojos; la serpiente y su mudar de piel simboliza las etapas, la inmortalidad, ese conocimiento que sobrevive a la carne. El legado de ese conocimiento que nace de la constancia, de la observación paciente, del análisis riguroso y pausado.
Durante los primeros meses del confinamiento muchos soñábamos con un tiempo más lento, un frenazo a ese presente continuo cargado de incertidumbre en el que vivíamos sin apenas ser conscientes. Hace unos días paseaba por uno de esos pueblos de costa que solían estar completos de gente y sentí que el tiempo y esa consistencia distinta parece que se resiste a marcharse. La editorial Capitan Swing publicó a principios de junio El mapa fantasma: La epidemia que cambió la ciencia, las ciudades y el mundo moderno escrito por Steven Johnson, uno de los autores de divulgación científica más reconocidos y prestigiosos del mundo. En mis años de estudiante de periodismo aprendí que una de las cosas más complicadas de la profesión periodística era hacer legibles, claros y amenos artículos, textos, libros de divulgación científica y tecnológica para todos los públicos, y Steven Johnson es uno de los maestros indiscutibles en esa labor.
La epidemia que cambió la ciencia, las ciudades y el mundo moderno escrito por Steven Johnson uno de los autores de divulgación científica más reconocidos y prestigiosos del mundo. En mis años de estudiante de periodismo aprendí que una de las cosas más complicadas de la profesión periodística era hacer legibles, claros y amenos artículos, textos, libros de divulgación científica y tecnológica para todos los públicos, y Steven Johnson es uno de los maestros indiscutibles en esa labor.
Su libro El mapa fantasma es una obra inteligente, cautivadora, amena, y lo que quizá hace de este libro un imprescindible en nuestra biblioteca es la capacidad pedagógica que Johnson maneja con rotunda destreza página tras página. Viajamos de la mano de Steven Johnson a un lugar y tiempo concretos: Londres, finales de agosto de 1854, momento en el que un brote de cólera arrasa con la vida de miles de personas en apenas unos días. El cólera es una enfermedad que provoca una brutal deshidratación en las personas que contraen la enfermedad. El remedio es sencillo, entonces no se sabía cuál era el tratamiento. Mientras leemos el libro es imposible no sentirnos interpelados. Vivimos en un contexto pandémico, en el que nos hacemos muchas de las mismas preguntas que se hicieran en aquel Londres en 1854. Es doloroso asumir la fragilidad de nuestra humanidad, es más que probable que la herida que nos provoca esa fragilidad sea también la oportunidad para agudizar la observación, el análisis riguroso, el ensayo y el error. Los dos protagonistas sobre los que gira el relato de Johnson son: el médico, anestesista e investigador John Snow y el reverendo Henry Whitehead. La constancia y el rigor se aliaron con el conocimiento de los patrones de funcionamiento comunitarios.

Aprenderemos muchas cosas con la lectura de este libro, asumimos cómo de persistentes fueron y siguen siendo las supersticiones, lo rápido que se pueden difundir falsas teorías, los intereses económicos que están escondidos detrás de algunas medidas disfrazadas de bien público y común. Descubriremos también que a John Snow no le interesaban los fenómenos individuales y aislados, sino más bien las conexiones, el movimiento entre los distintos ámbitos de la ciencia. Es justo en esa interconexión donde estuvieron y siguen estando las claves de muchos de los asuntos que nos atosigan. El mapa fantasma forma parte de esos libros de divulgación científica que pueden leerse como una novela pero que contiene la verdad del rigor y de una historia increíblemente bien documentada. Sigan la pista de Steven Johnson.
Aprenderemos muchas cosas con la lectura de este libro, asumimos como de persistentes fueron y siguen siendo las supersticiones, lo rápido que se pueden difundir falsas teorías, los intereses económicos que están escondidos detrás de algunas medidas disfrazadas de bien público y común.
Por cierto, otros títulos publicados recientemente por Capitán Swing y que se convierten en necesarios para despejar la bruma de desinformación en la que podemos acabar atrapados sin apenas ser conscientes: ¿A quién vamos a dejar morir? de Javier Padilla Epidemiocracia también de Padilla con Pedro Gullón.
No podemos, ni queremos dejar de recordar que todavía en el mundo siguen muriendo miles de personas de Cólera, todavía el agua en buen estado sigue siendo una cuestión de vida o muerte.
Puedes hacerte con este libro buscando tu librería preferida en la web de Capitan Swing o aquí.