Qué lejos del cielo, qué tiempo tan poco feliz le tocó en suerte vivir a Carolyn Cassady.
Escribe Laurie Penny en su libro De esto no se habla: Sexo, mentiras y revolución (Editorial Continta me tienes, 2017) que cuando le preguntaron al poeta Gregory Corso del movimiento Beat, por qué había tan pocas mujeres entre las filas de aquellos famosos escritores Beat de los años 50, medio locos, adictos y dados a experimentar en el sexo, el caballero contestó: Había mujeres, estaban allí, yo las conocía. Sus familias las encerraron en instituciones y las sometieron a terapias de electroshock.
En los 50, si eras hombre podías ser rebelde, pero si eras mujer tu familia te encerraba. Pero sí había mujeres, yo las conocí, y quizá algún día alguien escriba sobre ellas”. Eso es, precisamente, lo que hizo Carolyn Cassady escribir sobre su experiencia como mujer que vivió en el centro del movimiento Beat. Su libro Off the road, narra cómo fueron esos años: tan plomizos, cargados de grisura y desesperanza para las mujeres. No podemos olvidar que los años 50 en Estados Unidos fueron los años del repliegue conservador. Después de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres retornaron a los hogares para encarnar la nada apacible figura de angel del hogar. Carolyn Cassady, estuvo casada con Neal Cassady, quizá el más icónico de los personajes de la Generación Beat, retratado en la archifamosa novela En el camino de Jack Kerouac como Dean Moriarty.
En los 50, si eras hombre podías ser rebelde, pero si eras mujer tu familia te encerraba. Pero sí había mujeres, yo las conocí, y quizá algún día alguien escriba sobre ellas”. Eso es, precisamente, lo que hizo Carolyn Cassady escribir sobre su experiencia como mujer que vivió en el centro del movimiento Beat. Su libro Off the road, narra cómo fueron esos años: tan plomizos, cargados de grisura y desesperanza para las mujeres. No podemos olvidar que los años 50 en Estados Unidos fueron los años del repliegue conservador. Después de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres retornaron a los hogares para encarnar la nada apacible figura de angel del hogar. Carolyn Cassady, estuvo casada con Neal Cassady, quizá el más icónico de los personajes de la Generación Beat, retratado en la archifamosa novela En el camino de Jack Kerouac como Dean Moriarty.

El otro día, viendo el documental que aborda la biografía de Carolyn y que está disponible en Filmin Love Always, Carolyn, sentí el mismo desasosiego que ella debió sentir durante buena parte de su vida. La invisibilidad, el silencio, la soledad y la falta de reconocimiento a alguien que formó parte de ese movimiento artístico mítico en nuestra cultura contemporánea y a la que no se dio nunca la voz necesaria. Su relato no es amable, al contrario es profundamente amargo; un sabor metálico está contenido en sus palabras. Impacta cuando afirma que una de las cosas más tristes que ha tenido que contemplar en su vida, sin tener opción a hacer nada para remediarlo, es como Neal y Jack, dos personas con un talento, potencial y sensibilidad enormes se deslizaron por la pendiente de la autodestrucción.
Carolyn no tuvo amor, fue educada en un modelo profundamente victoriano, las caricias escasearon siempre y la soledad de los últimos años atraviesa el corazón del espectador. Es muy probable que este documental sirva como puerta entreabierta para saber cuál, cómo y qué papel artístico y personal ocuparon en las siempre invisibles mujeres de la Generación Beat. Afirma, la imprescindible ensayista norteamericana Barbara Ehrenreich, que los escritores de la Generación Beat llevaron a cabo una rebelión masculina contra el mundo del trabajo de oficina y contra la vida familiar de las zonas residenciales, cuyo modelo era hegemónico en esos grises años 50. Pero mientras ellos experimentaban con drogas, viajaban, intentaban romper con lo establecido, ellas quedaron secuestradas en una tierra de nadie que quizá sea el momento de comenzar a explorar.
Es muy probable que este documental sirva como puerta entreabierta para saber cuál, cómo y qué papel artístico y personal ocuparon en las siempre invisibles mujeres de la Generación Beat. Afirma, la imprescindible ensayista norteamericana Barbara Ehrenreich, que los escritores de la Generación Beat llevaron a cabo una rebelión masculina contra el mundo del trabajo de oficina y contra la vida familiar de las zonas residenciales, cuyo modelo era hegemónico en esos grises años 50. Pero mientras ellos experimentaban con drogas, viajaban, intentaban romper con lo establecido, ellas quedaron secuestradas en una tierra de nadie que quizá sea el momento de comenzar a explorar.
Para comenzar la investigación, es muy buen plan ver el documental sobre Carolyn y descubriremos su valentía, su amargura, su talento, su necesidad de reconocimiento, su rotunda negativa a ser invisibilizada y silenciada. Nunca estuvo fuera del camino.
