¿Por qué te pones así si no te ha pasado a ti? O igual sí. Igual le pasó a tu hermana, o a tu prima, o a esa chica con la que casi no hablas en el trabajo porqué te cae fatal. Igual violaron a tu suegra o a tu madre. O a tu primer amor. O a tu hija o a tu hijo transexual.
Si violan a una nos están violando a todas.
No todas las violaciones son entre cinco. No todas las violaciones son a punta de navaja o de pistola. En un portal. En un descampado. Cuando vuelves de las fiestas de tu barrio o de la verbena de tu pueblo. No todas las violaciones son las alas 3 de la mañana. Todas no las acometen los hermanos Anglés, ni la manada. Ni el puto Jack el destripador. Ni el asesino de ancianas. Ni el violador del ascensor. Ni el de la baraja. Ni Ted Bundy. Ni Gary Gilmore.
Algunas suceden de día. Algunas veces es un amigo cercano o tu novio. O ese colega con el que terminaste de fiesta y os pasasteis con las copas. O ese chico con el que empezaste a enrollarte y luego quisiste parar y ya no pudiste. No te dejó. Puede ser tu jefe, o tu padre, o tu abuelo, o un tío lejano o cercano. Podría ser el profesor de gimnasia. Puede violarte el cura de tu pueblo.
La justicia no cree a las mujeres a quienes violan entre cinco en un portal, ni a las que raptan y torturan antes de tirarlas a un terraplén. La justicia no da crédito a nuestro miedo. Pelea, defiéndete, muere. Deja a tus padres, a tus madres, a tus hijos, pero que se note bien que te has resistido y que no te gusta que te fuercen. Amárgate, entiérrate, sé infeliz para siempre. No subas fotos a Instagram y no te pongas de estado en WhatsApp «Nolite te bastardea carborundorum».
Ya no hace falta que ellos se pongan un pasamontañas o una media en la cabeza. Pueden hacerlo con la cara descubierta, grabar un vídeo y pasarlo. Reírse viéndolo. Da igual, no van a creerla. «No todos somos iguales». Joder, menos mal, no se podría salir a la calle entonces.
Si no creen una violación entre cinco que está grabada, ¿quién va a creer a todas las demás ? Nadie. No va a creerte nadie. Ni tú misma. Ahí seguirán las pesadillas, las noches sin dormir. Pero subirás fotos a Instagram y harás viajes. No ha pasado nada.
Terrorismo sexual. Abuso de poder. Vamos a tener que empezar a defendernos, de verdad. Fighting like a girl. El feminismo como superpoder.
Porque vamos a hacer que el miedo cambie de bando. Esto es la guerra y vamos a defendernos.
Un pensamiento