
Hace unos días, Raquel Córcoles (a.k.a. Moderna de Pueblo) asistió al plató de Amigas y conocidas, el programa de TVE que presenta Inés Ballester junto a las tertulianas Rosa Villacastín, Isabel San Sebastián, Silvia Tarragona y Francine Gálvez, para promocionar su nuevo cómic, Idiotizadas. Y durante los aproximadamente 15 minutos que dura la entrevista pudimos ser testigos de cómo 5 mujeres intentaban (sin éxito) despellejar a otra mujer que había ido a la tele a hablar de feminismo… algo que, por qué no decirlo, que brilla por su ausencia en el ente público español.
La cara de Raquel frente a las frases que sus compañeras de mesa soltaban por esa boquita era todo un poema, y tuvo que soportar estoicamente perlas del tipo «estás aquí sentada porque te ha traído un hombre, que es el jefe», «mis amigas educan a sus hijas para ir a la universidad, ese estereotipo de mujer del que hablas no existe, yo no me lo encuentro», o «estás en contra de los cánones de belleza de la sociedad pero vienes muy mona y muy correctita». Sí, tristemente estas frases fueron pronunciadas por mujeres e iban dirigidas a otra mujer.

Ballester, San Sebastián, Villacastín y compañía representan una de las peores lacras del feminismo: las mujeres machistas. Y lo que es peor, son mujeres machistas que no se dan cuenta de que lo están siendo, que lo tienen interiorizado, que disfrazan su discurso diciendo que la sociedad ha avanzado mucho porque, probablemente, hayan cerrado los ojos -desde su posición de periodistas famosas con presencia en la tele- a los problemas reales de las mujeres. A ellas, afirmaciones como «ahora les exigimos a los hombres que se echen cremitas y tengan más sentimientos» les bastan y les sobran para creer que están de parte de la mujer. Y NO LO ESTÁN.
Porque si lo estuvieran no habrían intentado vilipendiar de la manera que lo hicieron a una mujer mucho más inexperta que ellas (en términos televisivos) que iba a la tele a hacer promo de su libro.
Si lo estuvieran, no se jactarían de estar dirigidas por un hombre que mueve los hilos del programa y que, gracias a su divinidad (o a sus huevos morenos), Moderna de Pueblo tuvo el honor de sentarse en una silla de ese plató durante unos minutos.
Si de verdad pensaran que la sociedad ha cambiado y que ahora todo nos es mucho más fácil, habrían personificado ese cambio y habrían comulgado con las ideas de las que nos habla Raquel en Idiotizadas, y no se les habría pasado por la cabeza ridiculizar a una mujer invitada a su programa e intentar acallar sus ideas con una condescendencia odiosa.
En definitiva: no es peor el pollaviejismo de Pérez Reverte, Bertín Osborne o Carlos Herrera que las ideas de estas señoras. Pero, sin duda, es mucho más grave que a cinco mujeres se les dé voz en la televisión pública española y que utilicen su megáfono para machacar a quien realmente tiene un discurso interesante que dar.
***Postdata: Hace unos días Raquel me envió un ejemplar dedicado de su cómic (¡gracias, colegui!) y no puedo estar más de acuerdo con ella EN TODO. Puedes comprarla aquí y apoyar su causa!
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