Hace un par de días, ‘El País’ publicó una noticia cuyo titular decía «No soy madre pero también quiero conciliar». A simple vista se trata de una de esas (tantas) noticias que hablan de lo complicado/imposible que resulta en este país conciliar la vida laboral y familiar para todo el mundo, especialmente para las mujeres ya que, tal y como ellos afirman: «Ante una mayor diversidad de modelos de familias siguen siendo las mujeres quienes más asumen el cuidado informal de los hijos y familiares dependientes. Solo en el año 2011 de las 40.330 excedencias por cuidado de hijos y familia que se pidieron en nuestro país, 36.875 fueron disfrutadas por mujeres». Hasta aquí nada que nos sorprenda (desgraciadamente, pero ese es otro tema), el problema no ha sido el contenido del artículo… sino el cebo con el que lo han lanzado en Twitter.

La malograda frase «¿Deben las mujeres sin hijos asumir las horas de trabajo extra de aquellas que tienen reducción de jornada?» recorrió ayer las redes como la pólvora y, tras un gran aluvión de críticas, el diario se vio obligado a eliminarla.
Todos los medios (buenos, malos, y regulares, con más prestigio o con menos) tratan continuamente de conseguir clics con frases que nos incitan a pinchar en los enlaces que publican, aunque luego el interior nada tenga que ver con lo que se ha vendido de entrada, y el clickbait es una práctica muy extendida, normalizada y aceptada… pero ¿por qué utilizarlo mal? ¿por qué enfadar a tus lectores a posta?
Muy fácil: para conseguir más visitas a tu noticia, cueste lo que cueste. Y en este caso, las baldosas para el camino más rápido al clic masivo las fuimos poniendo, una a una, un gran número de mujeres que nos fuimos contagiando el cabreo unas a otras, a lo masa enfurecida con palos y antorchas. Al community manager del diario le pareció acertadísimo lanzarnos a los leones para que hiciéramos su trabajo, para que todo el mundo hablara de su noticia.

El cebo de El País tenía varias lecturas, a cada cual peor. Daba a entender que:
- La conciliación y la reducción de jornada son dos temas exclusivamente femeninos.
- Por culpa de las mujeres que reducen sus horas de trabajo (y, por lo tanto, cobran menos pasta) hay otras mujeres que tienen que currar más y echar más horas.
- Las empresas son totalmente ajenas a la situación laboral de las mujeres que trabajan allí, y son las empleadas las responsables directas de que la producción se mantenga intacta… ya sean 5 o 50 personas para sacar el trabajo adelante.
Aunque, según las estadísticas, hoy día el número de mujeres que «reajusta» (ejem, ejem) su situación laboral para ocuparse de su familia es muy superior al de hombres, me enfada muchísimo que uno de los grandes medios de España no ponga su granito de arena ya no para cambiar la situación, sino para no darla por sentado. Pero, a la vez, me alegra que saltásemos con uñas y dientes para mostrarnos en desacuerdo con la frasecita de los c*j****, y cuando la sociedad asuma que la conciliación familiar no es solo cosa de mujeres, no será tan fácil cabrearnos.

Un pensamiento