Audio del programa:
Un libro debe ser como un pico de hielo que rompa el mar congelado que llevamos dentro escribió Franz Kafka. Qué curioso, o no elegir esta idea de Kafka para comenzar este programa en el que hablaremos de Arder o quemar porque bien podríamos haber elegido el verso de Alejandra Pizarnik que dice que “La poesía es un incendio donde hay que arder”. El hielo y el fuego.
También podríamos haber comenzado con ese reconocerse en el sabor a sal que nuestro invitado tatúo en esos versos al paso que nos encontrábamos
paseando por la ciudad. Los poetas expulsados de la ciudad, la poesía y la conservación de la memoria viva. como escribió Gabriel Celaya en su poema la poesía es un arma cargada de futuro poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día, como el aire que exigimos trece veces por minuto, para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica poruqe vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno Estamos tocando el fondo. Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales que, lavándose las manos , se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
De ese tomar partido, en ese mancharse, hoy nos abandonaremos a la poesía y qué bien hacerlo con alguien como nuestro invitado Carlos Asensio. De arder o quemar, de circos de extravíos o de amores líquidos.
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