Cómo deshacerse de la carga mental… y que se la coma otro

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Bodegón costumbrista llamado «ver tranquilamente una peli». Fotos: Mental Load, de Emma Clit.

Desde que en 2017 se hiciese viral el cómic Mental Load de Emma Clit (cosa que sucedió gracias en parte a que eldiario.es lo tradujo) muchas de nosotras hemos empezado a ser conscientes de la ya famosa carga mental, o lo que es lo mismo, el arduo trabajo que hay en casa detrás del trabajo que se ve.

Pese a que en una pareja ambos colaboren en el ámbito doméstico de manera aparentemente equitativa, siempre suele recaer sobre uno de los dos miembros el gran peso de la organización y la coordinación de las tareas y, seamos serios y realistas, gracias a nuestro estupendo sistema patriarcal somos las mujeres quienes la mayoría de las veces asumimos esta carga mental, que puede llegar a resultar muchísimo más agotadora que el trabajo en sí. ¿Por qué tenemos que ser siempre nosotras quienes sepamos qué falta en la nevera, cuántas lavadoras hay que poner, cuándo hay que llevar el coche a revisión o qué día necesita el niño una cartulina roja para el colegio? ¿Es acaso el cromosoma Y el responsable de que un hombre sea, en muchos casos, incapaz de recordar todo esto mientras hace su vida normal?

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Pero, aunque parezca difícil, no es imposible dinamitar este sistema y acabar con la maldita carga mental y la jerarquía doméstica coordinadora/subordinado, solo hace falta aplicar ciertas técnicas con mayor o menor dureza, según sea tu caso… o tu significant other tenga más o menos cuajo. Solo así, con los dos miembros de una pareja implicados al 50% en la vida común, una relación y una convivencia pueden ser realmente igualitarias.

TÉCNICAS PARA LIBRARSE DE LA CARGA MENTAL NIVEL I:
TODO POR ESCRITO Y A LA VISTA DE LOS DOS
El primer paso es también el más ligerito: por 7,99 cochinos euros podéis haceros con una bonita pizarra magnética en la que ir apuntando todo lo que va haciendo falta en casa, las citas con el pediatra o cualquier cosa que surja sobre la marcha. Así la excusa de «no sabía que había que hacer X» no tiene lugar.

TÉCNICAS PARA LIBRARSE DE LA CARGA MENTAL NIVEL II:
«SI ME LO HUBIERAS PEDIDO…»
Este paso, de primeras, da más trabajo a quien quiere deshacerse de la carga mental, pero es más efectivo de cara al futuro. Partiendo de la base de que la otra persona está receptiva, se entera de lo que se le dice o, básicamente, no es gilipollas y con decirle las cosas una vez ya le quedan claras; se trata de ir poniendo las cosas en común for dummies, pero solo una vez. Con guante de seda pero mano de hierro. Así, es imposible que oigamos el remanido «si me lo hubieras pedido», porque una convivencia no va de pedir favores, va de colaborar. Con decir solo una vez «hace falta detergente y hay que quitar la ropa del tendedero» debería valer, con mencionar «el niño tiene pediatra el viernes» la otra persona ya tendría que contar con organizarse de cara al viernes… en definitiva, este paso se trata de compartir obligaciones, no de dar órdenes.

TÉCNICAS PARA LIBRARSE DE LA CARGA MENTAL NIVEL III:
DANGER, DANGER, HUELGA GENERAL
Si la pizarrita sigue impoluta pegada a la nevera y si a tu par la frase «tenemos que ir al supermercado» le suena a arameo, ha llegado el momento de levantar el teléfono rojo. PUM. IN YOUR FACE. HUELGA GENERAL. Aquí no mueve un dedo ni dios. ¿Que la ropa sucia ha empezado a tener vida propia por casa? ¿Que el coche lleva una semana sin gasolina? ¿Que las pelusas os saludan por el pasillo? Pues transforma todo esto en terapia de choque y, cuando se empiece a poner las pilas por mera supervivencia dile «Te habría ayudado si me lo hubieras pedido…», y así vamos entrenando para el 8 de marzo.

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TÉCNICAS PARA LIBRARSE DE LA CARGA MENTAL NIVEL IV:
NO ME DES TORMENTO, TE VOY A DAR «MEMENTO»
¿Harta de repetir las cosas cincuenta millones de veces? ¿Tus técnicas pacíficas de pizarra e comunicación han fracaso? ¿La huelga general ha ocasionado que tengas que limpiar con fuego tu casa a causa la mierda acumulada? Pues pasemos a la técnica Memento. Inspirandonos en la popular pelicula del 2000 y gracias a un colorido set de rotuladores permanentes, anotaremos en el cuerpo de nuestro amadx las tareas pendientes, a la espera de que la vergüenza y la repetición causen efecto y consigamos el efecto deseado: Qué haga las fucking tareas pendientes.

Si ya con esto no conseguimos nada, queridas primas, lo mejor es que nos empecemos a plantear que nos ha salido un poco rana la elección de pareja y que lo mismo es el momento de cambiar de compañerx. Love is in the air.

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