En los últimos días cuando cierro los párpados me vienen fogonazos de cosas que pasaron en la Otra vida, de proyectos que se quedaron en el limbo de cosas pendientes por hacer, de áreas de estudio que me interesaban mucho pero que dejé apartadas en un rincón de la estantería dejándome llevar por el balanceo del tiempo como si éste fuese eterno. Ahora que somos más carne que nunca, que sabemos lo que puede y no puede un cuerpo, pienso mucho en los intereses del pasado y en si quizá es el momento de recuperarlos.
Entre esos recuerdos que se han despertado en los últimos días está mi interés por el estudio de las masculinidades y la intuición de que fue durante mucho tiempo la cara menos explorada del patriarcado. Debo agradecer a la directora y guionista Isabel de Ocampo que el germen de volver a explorar este tema haya brotado de nuevo. Gracias a ella y al visionado de su documental Serás hombre (Gris Medio, 2018) y que está disponible en la plataforma de cine y series con más calidad intelectual, potencial, prismas y material para pensar y seguir ampliando el horizonte. Un documental disponible en Filmin.
¿Qué es lo que puede, o no puede hacer un hombre?
He pensado mucho sobre este tema y sobre las consecuencias emocionales y físicas que tienen para la sociedad los mandatos patriarcales sobre lo que es y no es un buen hombre. La magnitud de la tragedia es colosal si nos paramos a pensar en los silencios impuestos, en la imposibilidad para llorar o para expresar emociones. Una lista aleatoria de cosas que sí y que no podría hacer un “hombre” sería la siguiente: no llorar, no acurrucarse en la cama, no querer competir, no pretender saber más que nadie, no fanfarronear, no querer cuidar, quedarse en casa, tener miedo, asumir el miedo, no abrir las piernas demasiado para demostrar que hay algo grande entre ellas, agachar la mirada, no perfumarse, mirarse al espejo, oler flores, sentir frío, no saber silbar, no escupir en la calle, afirmar sentirse triste. Todo lo escrito más arriba es aleatorio, un dejar llevar los dedos por el teclado.
El documental Serás un hombre es una mirada ampliada y poética al tema de la masculinidad, de la violencia de género, a la opresión de la prostitución, a esos hombres que en algún momento se pararon a pensar en el mandato del patriarcado y la masculinidad, y pensaron que quizá desobedecer la norma era lo más humano. Uno de los momentos más hermosos del film es cuando el artista Abel Azcona y el actor Javier Godino se abrazan, uno acurruca al otro y le besa la frente, o cuándo se habla de la posibilidad de estrenar mundo, o de cómo sería un mundo de hijos que desobedecen la Ley del Padre. En este tiempo de espera, en este tiempo de crisis humanitaria y en el que quizá nos toque algo de eso de empezar a construir un mundo nuevo, yo revisaría el documental de Isabel de Ocampo porque tiene muchas preguntas, algunas respuestas y mucho de mirar a los ojos.
Serás hombre es un documental maravilloso, y ser hombre puede serlo también si arrancamos las tiras de machirulismo incrustadas en la piel y construimos una masculinidad en la que la compasión, el afecto, el cuidado, la corresponsabilidad y el amor sea lo que estructure esa masculinidad. Sentí de nuevo las mariposas en el estómago que se acentúan cuando un tema me interesa y quiero explorarlo. Ya he desempolvado algunos de los libros sobre estudio de masculinidades que había dejado en la parte trasera de la biblioteca. Lo que vendrá…
¡¡Interesante!! Saludos 🙂
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