Somos adictas al nordic noir en Killed by Trend. Y, casi sin saberlo, acabamos de descubrir que existe esa categoría. Qué maravilloso es este mundo nuestro en el que la etiqueta estaba inventada un poquito antes de que hubiese contenido con la que rellenarla. De nuevo tenemos a la suerte cerca de nosotras porque hay un nuevo título que incluir en esta, siempre apetecible, categoría, se trata de: Cara a cara (Forhøret, 2019), serie danesa dirigida por Christoffer Boe y protagonizada por Ulrich Thomsen, al que seguro que recordáis por su papel en la película danesa candidata al Óscar, En un mundo mejor (2010), o en otros títulos porque tiene un currículum de vértigo.
En Cara a Cara, no hay inocencia, no existe candidez, ninguno de los personajes que habitan en los 8 capítulos que componen la serie son virtuosos; todos cruzaron la línea de la ejemplaridad, quizá hace demasiado tiempo, y sus miradas están absolutamente cargadas por el peso de la culpa, de lo que no debieron mirar, ni quizá hacer. Cuando los malos se miran cara a cara, algo explota sin piedad frente al espectador. No encontraremos piedad, tampoco cabe la empatía, ni la compasión, aunque en algún momento alguna pequeña grieta deja que algo de eso, o parecido, pueda producirse en nosotras que miramos.

Hay un padre, que es policía, que se encuentra con el cuerpo muerto de su hija e inicia un viaje en un arco temporal de tan sólo 24 horas para buscar al culpable, o a los culpables de que ese cuerpo haya dejado de existir. Son capítulos cortos, ninguno supera los 30 minutos de duración, tampoco lo necesita: está todo tan bien condensado, tan bien narrado e interpretado que no sobra ni falta un solo instante.
La culpa de un padre sin hija, un duelo imposible de completar y asumir que nunca se es demasiado joven para morir, pero en este caso mucho más jóven todavía. Porque la hija que es cuerpo sin vida vuelve a ser una mujer, atrapada en este sistema patriarcal que todo lo devora. Es inevitable que haya oscuridad en Cara a Cara, una oscuridad que te araña si te adentras, pero que una vez que comienzas por qué no seguir caminando para ver adónde nos lleva. Si fuese profesor de arte dramático estoy seguro de que obligaría a mis alumnos a contemplar los capítulos de esta serie porque hay unos ejercicios de actuación tan sólidos que erizan la piel. No os perdáis, Cara a Cara, la serie completa está en Filmin.
